Una sátira que homenajea nuestra relación con el legado que, según Lázaro Carreter, constituye nuestro patrimonio más sólido: la lengua.
Imaginemos que un buen día, de forma accidental, una mujer convencional se convirtiera de la noche a la mañana en una consumada erudita de la lengua y la gramática. ¿Cómo cambiaría su vida esta circunstancia? ¿Vería, como suele decirse, ensanchados sus horizontes personales y profesionales o, por el contrario, estas nuevas destrezas le preocuparían la marginación de su entorno?
Imaginemos, a su vez, a un reputado neurocientífico dispuesto a someter a la mujer a un intensivo proceso de desprogramación lingüística en sentido opuesto al llevado a cabo por el doctor Higgins sobre la florista Liza Doolitle en la célebre obra Pigmalion, de Bernard Shaw. En este caso no se trataría de refinar verbalmente al personaje, sino, inversamente, de devolverlo a su primario estado de limitación expresiva para evitarle, de este modo, los trastornos de inadaptación social originados tras su inapropiado accidente.
"La Gramática" es una comedia de Ernesto Caballero sobre una mujer de baja formación cuya vida se altera drásticamente al sufrir un accidente que la convierte en una erudita de la lengua española. Al no poder adaptarse a su nuevo estado de corrección lingüística, un neurocientífico intenta "desprogramarla" para devolverla a su estado inicial. La obra, una parábola distópica y un "anti-Pigmalión" en la línea de Shaw, critica el empobrecimiento del lenguaje en la España contemporánea y explora los límites entre la competencia lingüística y la marginación social.