Oceanus

de Maria Caudevilla

Gaia espera el nacimiento de su bebé Oceanus. Mientras espera, sueña con cómo será, recuerda a su propia mamá… Mientras tanto, llueve y llueve. Pronto la casa se le inunda y se llena de peces, medusas, erizos, caballitos de mar y todo tipo de seres marinos desde los acostumbrados a salir a la superficie de vez en cuando, hasta los que no conocen más que el sonido y la oscuridad del fondo oceánico. Gaia es mamá Tierra. Y su bebé tan grande como el mar. Oceanus es un viaje submarino para bebés y sus acompañantes. También es un viaje para embarazadas, para sus parejas y para todo aquél sensible al mundo anfibio que dejamos atrás al nacer. Sin palabras, Baraka abre las puertas a un teatro de los sentidos, con luces, sombras, música, agua, peces y mucho amor para los que acaban de llegar a puerto y para los que aún están en camino...

Intérpretes

Sara Campbell.

Producción

* Aforo limitado a 120 espectadores (60 niños + 60 adultos) por sesión. * Recomendado para niños/as de 6 meses a 3 años.

Ventas

Venta de entradas: A partir del jueves 11 de enero en horario de taquilla. Venta de entradas por Internet: A partir del jueves 11 de enero, en www.auditoriomedinadelcampo.es

Ficha técnica

  • Dirección: María Caudevilla
  • Duración: 35

Pasajes

Pasajes

La obra PASAJES está compuesta por cinco coreografías de reconocidos coreógrafos y repuestas por sus creadores para la Joven Compañía de Danza, asegurando la originalidad de cada pieza. Esta obra se ambienta desde una perspectiva naturalista y ecológica, lo que conecta las sensibilidades y conciencias comunes a la diversidad cultural, la transformación y el desarrollo sostenible. La primera obra, "La danza de los elementos", introduce cada elemento y su influencia en nosotros. La pieza "AGUA" explora la naturaleza submarina y muestra detalles y elementos de la vida marina que a menudo pasan desapercibidos, así como la degradación de este ambiente debido a la acción humana. "TIERRA" nos muestra la liberación de la vida limitada en pequeños espacios urbanos que anhela salir al exterior, cuerpos al fin libres para cantar, bailar y relacionarse en contacto permanente con la tierra, cada uno a su manera. La pieza "FUEGO" nos hace fluir como nómadas, errantes, llenos de energía y poder de purificación, como símbolo de la divinidad y la vida espiritual que seguimos utilizando día a día. La pieza "AIRE" explora la fuerza viva y cambiante que fluye a través de nosotros en un movimiento ondulatorio, y nos lleva a preguntarnos cómo podemos preservarlo en el equilibrio sostenible del que somos protagonistas.

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